| El recién llegado abrió la puerta de su habitación por primera vez. La misma contaba con una cama, un armario, una ventana que daba a la casa fantasma , tres estantes y un escritorio equipado con una lampara, una silla y cuatro cajones.
-"No van a alcanzarme los estantes... " -pensó mientras ingresaba, y cerraba la puerta tras de sí.
Luego acomodó su primera valija bajo los estantes y la otra la apoyó sobre la cama.
-"Es hora de empezar..." - pensó mientras abria la valija, que rebosaba de libros.
El joven comenzó a acomodarlos en los precarios estantes, mientras se detenía a leer la reseña de algunos. Cuando los estantes estuvieron llenos, Sheia fue apilando los libros restantes y apoyando cada fila suavemente en el suelo, ubicandolos debajo del estante, moviéndo la valija que allí había puesto.
Una vez finalizado el desempaque de la primera valija comenzó por la segunda.
De ella sacó retratos, ropa y algunos accesorios materiales tales como papel, carpetas, libros de texto, cartuchera, estuche de anteojos, entre otros...
-Un momento -dijo parando y tirando lo que tenía en la mano en la valija otra vez- ¿Dónde estan mis lentes? - comenzó a revolver dentro de su valija tirando todo por todas partes, en su frenesí, algo resvaló desde su nariz hasta el suelo- Ah.... -dijo algo sorprendido- No me había dando cuenta que los tenía puestos... Ah, no, no , no -dijo revolviendose el pelo con las dos manos- ¡Voy a tener que ordenar todo esto!- se paró en seco y miró a su alrededor "no es tanto", pensó. Rápidamente se puso en marcha y termino de ordenar toda la habitación. Una vez finalizado todo el desempaque, puso ambas valijas bajo la cama, busco en el armario una remera manga larga, una camisa, y se cambió. Fue hasta el escritorio y agarro su mp3 con sus enormes auriculados y se los tiró al cuello, "en caso de que encuentre algún lugar bueno para admirar". Y salió de la habitación.
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